Bueno, bueno, bueno...hay dos opciones: o yo he sido muy muy buena y no me he dado cuenta o los queridos Reyes Magos de Oriente se fumaron el incienso, la mirra y todo lo que pillaron por el camino y se confundieron...porque normal lo que se dice normal no ha sido esto.

En fin, la tradición del 5 de enero en mi casa es un tanto peculiar, la verdad es que nos da un poco igual lo de Nochebuena o Nochevieja, pero ese día la fiesta es sagrada. Nos juntamos lo que yo llamo la familia de verdad, que en ningún caso tiene por qué ser la de sangre. En mi casa es una mezcla extraña. Nos dividimos en dos pisos, uno encima del otro, y el día 5 por la noche la casa de mis vecinos es la de la comida y la mía la de los regalos porque tengo el honor de ser la hija de Melchor y soy su paje...Total, cenita en el piso de arriba 17 personas más dos enanos vueltos locos. Una locura.

Como siempre, mientras todo el mundo acaba de cenar yo me bajo discretamente a mi casa a colocar regalos que andan escondidos por todas partes...cada año somos más...cada año nos regalamos más...y cada año ocupa todo más sitio...pero bueno, hecho el tetris de regalos junto al sofá donde se sentará Melchor, viene el Rey Mago para que lo ayude a vestirse, que este año estrenaba hasta traje!!

Melchor sentado en su sillón y todos los demás alrededor esperando el discursito de rigor que nos echa a cada uno (miedo da ese momento eh). Los enanos andaban un poco asustados al principio, pero en cuanto vieron que todos abríamos regalos ya querían ellos también...la cara de mi sobrino era un poema diciendo: regalos!! regalos!! más regalos!! (Por cierto, ya lo estoy incitando a que sea músico con lo que le he regalado...pobrecito él...qué desgracia de tía le ha caído).

Después de toda la noche aguantando a todo el mundo diciéndome que no me merecía uno de los regalos pues abrí ese mismo para empezar...y cierto era...cuando escribí la carta de los Reyes, se me ocurrió colar algo que me hacía mucha ilusión pero era de estas cosas que uno pone pensando: es una locura, pero por si cuela aunque no va a colar ni de coña...Pero coló...y tanto...ahí estaba mi cara de gilipollas mirando la preciosa caja de la colección de vinilos de Héroes del Silencio...qué fuerte me parece...qué fuerte qué fuerte qué fuerte...ni que decir tiene que son una locura de bonitos...así que esta mañana me he levantado escuchando El Espíritu del vino en vinilo...no sabéis lo bien que suena y mi cara de felicidad en ese momento. En fin...increíble...mil millones de gracias y más gracias...

Y lo peor de todo es que con eso yo ya iba servida, que bastante regalo era ya, pero no, se confundieron de persona y a alguna santita del mundo le habrán mandado el carbón que yo me merecía, porque me ha caído de todo, así que más y más gracias!!

Y digo yo, que ya que este año me ha salido la cosa así, me portaré igual en 2008 no?