Hoy me encantaría volver a hacerlo...pero no puedo...a veces hay que conformarse con un recuerdo...











...hoy he vuelto a hacerlo...he ido a verte de nuevo...hace tiempo que cada vez que vuelvo a casa siento la tremenda necesidad de ir a verte...

esta mañana cuando me levanté una sensación de tristeza recorrió todo mi cuerpo cuando vi que llovía...me encantan los días de lluvia, pero así no puedo ir a verte, no como a mi me gusta, no puedo sentarme y pasar horas mirándote y hablándote y escuchándote...pero supongo que, como dice la frase que cuelga de mi habitación, cuando deseas algo de corazón el universo entero conspira para que lo consigas, y ha parado de llover...y he tenido que hacerlo...he dicho en casa lo mismo que digo siempre que voy a verte, que he quedado para tomarme algo...es mejor así, evita preguntas incómodas y respuestas que nadie entendería, no sería fácil explicarle a mi familia por qué te necesito, por qué voy a verte y prefiero pensar que sólo tu y yo sabemos eso...así que he cogido mi abrigo, he salido de casa y en el ascensor me he puesto los cascos para que quique me acompañe por el camino, al fin y al cabo él no es ningún intruso entre tú y yo sino todo lo contrario...

he pasado por los mismos sitios de siempre, me gusta hacer ese camino...salir de mi portal y coger la calle de enfrente para darme la vuelta a mirar mi balcón desde lejos antes de doblar la esquina...pasar por el kiosco donde mi padre compra todos los días el periódico, por la tienda de decoración de mi vecino de al lado, por la joyería del padre de una amiga a la que hace mucho que no veo y que fue mamá mucho antes de lo que esperaba...pasar por la tienda donde compro los lienzos y llegar a la placita donde siempre quedaba con algunos amigos...esperar un horrible semáforo mientras miro si hay alguien conocido...girar la esquina y andar la calle paralela al parque que lleva directamente hasta ti y que me trae muchos recuerdos...un vistazo rápido a un banco en el que hace mucho que no me siento y sólo viene a mi cabeza cuánto han cambiado las cosas, el parque, la gente, las pequeñas historias de cada uno...y ya estoy muy cerca...casi puedo olerte...cruzo la calle donde un día multaron a mi madre, esa esquina siempre me traerá ese recuerdo...mientras cruzo veo a lo lejos mi instituto y empieza a sonar polvo en el aire...y asientos vacíos...


ya me queda muy poco, y ,como si hubiera quedado con el amor de mi vida, millones de mariposas se mueven en mi estómago...¿por qué me pongo nerviosa cuando voy a verte?...supongo que porque siempre has sido la sensación más parecida, real y duradera de lo que yo creo que es el amor...ya sé que parece una locura, pero es la triste o maravillosa realidad de mi vida...

cruzo los escasos 20 metros que quedan hasta ti y suena rompeolas...no me estás llevando a ver salir el sol, pero sí a verlo ponerse...a penas unas cuantas nubes sobre ti desfiguran su silueta mientras se esconde y tu olor parece darme la vida...me alejo un poco hasta el final del paseo, sé que voy a llorar y no quiero que me vea mucha gente...

ya estoy contigo...y pareces algo alterado, como si tuvieras las mismas ansias de verme a mí como yo de verte a ti...me he sentado en el borde del paseo, hoy no puedo hacerlo en la arena como a mi me gusta porque todo está mojado, pero bueno, al menos estoy aquí contigo...está sonando kamikaces...me encanta escuchar esta canción contigo...y parece como si a ti también te gustara porque poco a poco te vas calmando...me encanta este lugar...es como si fuera el único sitio donde realmente me siento yo...donde no hay ningún secreto, ninguna mentira...todo y nada por decir porque ya lo sabes y me entiendes...porque todo está claro...porque no esperas nada de mí...porque me encanta sentarme y que me veas llorar...llorar por todo y por nada...porque me siento triste y contenta a la vez...o quién sabe por qué...tú lo sabes incluso mejor que yo, por eso hasta ahora eres el amor de mi vida...porque las palabras sobran entre tú y yo, porque en este momento no existe nada más en el universo que tú y yo...bueno y quique, pero ya he dicho que él nunca es un intruso, incluso nos une con más fuerza...

...te acariciaba el viento de poniente...te llevó a la arena bañada en salitre...te acariciaba un marinero en tierra...pero esta vez no era yo...no, no eras tú, quizá ese sea el problema, que no quieres ser tú....

el tiempo se me pasa demasiado rápido aquí sentada...parecía haberse parado, pero se ha hecho muy tarde y tengo que volver a casa...me quedaría aquí toda la noche y te seguiría contando un millón de cosas que seguramente ya te he contado pero que necesito decirte mil veces más...no me gusta despedirme de ti y además no quiero hacerlo, vendré a verte pronto de nuevo, muy probablemente a contarte lo mismo que hoy, que soy feliz por ser infeliz y que no me importa serlo el resto de mi vida, ya sé que crees que soy cobarde, pero para mí es más difícil ser así que hacer algo...no me mires como si no entendieras lo que digo, porque sabes que no es cierto...

...espero verte pronto...muy pronto...


...dame permiso para aterrizar...

6 comentarios:

NEBET-HET dijo...

Por un momento casi he olvidado la luz del fluorescente, el olor a tinta y el ruido de las impresoras y he podido sentir el olor a sal, el sonido de las olas y la luz de la luna brillando en el agua.

Gracias por sacarme de estas cuatro paredes para darme un paseo por la orilla del mar.

Un besote

NEBET-HET dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónima dijo...

Me ha encantado ver este post...es lo primero que lei salido de tu mano y desde entonces no has dejado de sorprenderme, puedes sacarme una sonrisa con la misma facilidad que una lagrima...
Besitos.

Abir dijo...

Es la primera vez que entro en tu blog. Me ha gustado muchisimo este escrito, me identifico con él.
Con tu permiso me seguiré pasando.
Un saludo,

Tesa Medina dijo...

Hola Patri, muy bueno tu relato.

Me reconozco. Cuántas confidencias hechas al mar. Cuando vivía en Barcelona, era mi destino, donde dejaba mis angustias, pensaba, hacía balances de mi vida, planes para el futuro, lloraba y sonreía. Tenía dos, el de la ciudad y el de la Costa Brava.

Me reconozco, menos en que nunca pongo música en mis oídos si lo tengo cerca, me gustan sus sonidos, me reconfortan.

Me reconozco, aunque no en el final, cuando la chica del relato prefiere seguir siendo infeliz, porque no se atreve a conseguir la felicidad. Tal vez tenga miedo de enfrentarse consigo misma.

No es cierto que nadie sea feliz sabiendo que será infeliz el resto de su vida.
Puede que en el próximo encuentro ella lo comprenda.

Un beso

patri... dijo...

nebet-het: me alegro de haberte llevado aunque sólo sea por un momento a ver el mar...
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Pequeña Lady: es lo primero que escribí cuando me atreví a volver a hacerlo y sabes que siempre sueles ser la primera en la recaen mis idas de pinza, espero a partir de ahora sólo sacarte sonrisas ;)
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Abir: bienvenida a mi pequeña página en blanco, ven cuando quieras y escribe cuanto te apetezca, es un placer tenerte por aquí.
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Tesa: me alegro de que te haya gustado.
Es el mejor rincón que puede existir en el mundo, yo también tengo dos en realidad, aunque uno lo tengo un poco más abandonado...tocará pronto una visita.
En lo de la música creo que es más que evidente que Quique es mi punto débil, no puedo evitarlo, necesito escucharlo con el sonido de las olas de fondo, no hay mejor acompañamiento para él.
El final nunca es un final, lo escribí hace ya algún tiempo cuando después de una larga época sentí la necesidad de volver a ponerle palabras a muchas cosas, en ese momento el autoconvencimiento sobre muchas cosas hacía a esa chica caminar en círculos, luego pondré un post de algo que escribí al poco de esto sobre ese tema, no sé si aclara mucho o si enreda más, pero son los sentimientos de una parte de mi vida, simplemente hay épocas para todo, pero no te preocupes que hace mucho que ella se dio cuenta de muchas cosas.
Un beso.